miércoles, 29 de agosto de 2007


Quería despertar, para ver que estabas junto a mi, solo para verte de nuevo a mi lado. Pero al abrir los ojos, y ver el hueco vacio de la cama, recordé lo que había sucedido la noche anterior. La almohada empapada en lagrimas, en sudor, en deseo y esperanza, empapada de recuerdos, de cuando tú la empapabas. Y fué algo tan insignificante, tan... nada. Y si nos queriamos, ¿porque dejamos que pasara?...
Ahora vuelvo a despertar, y vuelvo a pensar, en ti, pero tú ya no estás a mi lado, pero guardo todo lo que me has dado.
Yo solo quería despertar, solo por verte a ti de nuevo a mi lado...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo nunca he dejado ( ni dejaré) de amarte, Jesús... Te amo.